11 / 04 / 22
En el último Consejo Consultivo de la DGEGP llevado a cabo el 8 de marzo, fuimos sorprendidos por la presencia de una funcionaria de Planeamiento del Ministerio de Educación de la Ciudad presentando un Proyecto de Ley de Formación Docente de la Ciudad de Buenos Aires, explicitando ampliamente las aspiraciones que redundarían en beneficio de la calificación en cuanto a su nivel de formación y a grados de estratificación de su carrera, posibilitando a su vez mejores condiciones salariales. Aspiraciones éstas que incluyen una capacitación continua decididamente referidas a las pertinencias, oportunidades de promoción y necesidades del sistema educativo.
Hasta este punto de la exposición nos pareció plausible y oportuna la iniciativa, pero a continuación se explayó remarcando que recaería en la recientemente creada UNICABA la responsabilidad de aplicación de la futura ley, y que ya estaban conversando con distintas UNIVERSIDADES para que se sumaran a llevar adelante tamaño desafío.
Dicha profesional desconoció o, mejor dicho, borró de toda mención y consideración por no tener conocimiento, que la formación docente en la CABA fue históricamente, y lo sigue siendo sin pausas, asumida por INSTITUTOS DE NIVEL SUPERIOR DE PROFESORADOS, estatales y privados, con una labor de incalculable valor y experiencia.
De los Institutos Privados caben por mencionar algunos tales como el CONSUDEC, el SAGRADO CORAZÓN DE ALMAGRO o el MISERICORDIA DE FLORES con más de 70 años de labor ininterrumpida, o instituciones laicas más jóvenes pero también con una experiencia que superan los 30 años de capacitación docente continua.
Todo ello en total contraste con una UNICABA recientemente creada, o cualquiera de las universidades convocantes, que no acreditan aún ninguna experiencia en la formación que se pretende.
Esto nos lleva a la consideración extendida de toda la EDUCACION SUPERIOR NO UNIVERSITARIA.
Las Tecnicaturas Superiores, como carreras de pregrado, fueron siempre desarrolladas por Institutos de Nivel Superior con carreras cortas de no más de tres años de duración que redundarán en titulaciones intermedias y de grado conformes a las necesidades del sistema productivo del país, con rápidas salidas laborales de acuerdo a los puestos de trabajo requeridos.
Desde el señero CONET creado en el año 1959 para uniformar y agilizar lo relacionado con la enseñanza técnica y profesional, hasta el INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) como su continuador, surgido en el año 1995 para dotar al Ministerio de Educación de un instrumento ágil para el desarrollo de las políticas relacionadas con la Educación Técnico Profesional, frente al nuevo escenario planteado en el Sistema Educativo a partir de la sanción de la Ley Federal de Educación y por la consecuente transferencia de las Escuelas Nacionales a las Jurisdicciones provinciales y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se tuvieron preclaros estos objetivos, mantenidos y permanentemente evaluados a través del CONETYP (Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción) órgano consultivo y propositivo creado por la Ley de Educación Técnico Profesional N° 26.058.
Pero, los escenarios han venido cambiándose y trastocándose.
Las Universidades, que por la Ley de Educación Superior 24521 (también sancionada en 1995), debían abocarse a las carreras de grado y posgrado, con el devenir de los años y por la pérdida sostenida de matrícula, e incluso universidades nuevas creadas en distintos municipios, donde para mantenerse debieron seguir la expectativa local, se sumergieron en el pregrado, creando tecnicaturas a las que llaman universitarias cuando el pregrado no lo es, con una competitividad completamente desleal fundamentada en los siguientes apartados.
Primero: se asume ante el Sistema Educativo que la calidad en la formación está resguardada en el ámbito universitario. Falacia total. Numerosos Institutos de Nivel Superior No Universitarios cuentan con un prestigio y un nivel de formación que no pueden igualar las universidades que se han abocado a similares menesteres. Por señalar algunos, tenemos en Locución al ISER, en Gastronomía al GATO DUMAS o al IAG, en Hotelería y Turismo a LA SWISSE-CEPEC o en Multimedia al DA VINCI.
Segundo: con esa premisa se llevó a extender la duración de las tecnicaturas superiores de los Institutos no Universitarios a 1.600 horas reloj, contraponiéndose a los objetivos primarios de esa formación, mientras las Universidades amparadas en la autonomía y autarquía que poseen explicitaban esa formación en 900 horas. DOBLE DESLEALTAD EN LA DESIGUAL COMPETENCIA, admitida en total silencio de las autoridades nacionales y jurisdiccionales: TECNICATURAS UNIVERSITARIAS cuando no lo son, y significativa menor duración de las mismas, ante ofertas de igual nombre y titulación.
Tercero: FEDUTEC pudo paliar en parte esa orfandad de criterio, logrando modificar la duración de las tecnicaturas terciarias a las 1.000 y 1.200 horas, pudiendo elegirse completar 1.600 horas para la articulación con carreras de grado.
Cuarto: no observamos en la práctica, lo cual se contrapone con lo que publicitariamente difunden las autoridades de la CABA, una defensa, promoción y asistencia efectiva a los INSTITUTOS DE NIVEL SUPERIOR DE SU DEPENDENCIA, que vienen perdiendo superlativamente sus matrículas por la situación del país pero, prioritariamente, por la competencia desleal denunciada, donde la mayoría ve en peligro su subsistencia.
Nos preguntamos si el objetivo final planificado no será la desaparición de la Educación Superior No Universitaria.
Viene a consideración de esta última premonición, los antecedentes donde en pre-pandemia se publicitaba la creación de la UNICABA y consecuentemente la desaparición de todos los Institutos Superiores de Profesorado, tanto estatales ¡como Privados!, luego desmentida ante la reacción y reclamo sostenido principalmente de los institutos confesionales y de las organizaciones intermedias que representamos el sector.
Por ello, ante la aparición de una vocera de la próxima Ley de Formación Docente con total desconocimiento y consideración de las Instituciones que histórica y actualmente son destinatarias de esa formación con alto nivel de calificación, lo cual le hicimos conocer en ese Consejo Consultivo, trajo la consecuencia de ser convocados por el Subsecretario de Carrera Docente, donde le explicitamos todo lo narrado y acordó la incorporación de las organizaciones intermedias que representamos a los Institutos, a las reuniones específicas donde se trate y programe la constitución de dicha ley.
Es lo que esperamos, como así también sean oídos y escuchados todos los reclamos y requerimientos para la promoción y subsistencia del Nivel de Educación Superior No Universitaria.
Un cordial saludo.
Dr. Miguel Angel Astariz
Presidente de FEDUTEC
Dr. Alberto Félix Pablo Raviglione
Secretario de Relaciones Empresariales
Dr. Claudio Santa María
Secretario de Asuntos Institucionales